Enfriador de lecho fluidizado

Para el almacenamiento y la calidad del azúcar, el enfriamiento juega un papel tan importante como el proceso de secado.

En el lecho fluidizado reinan unas excelentes condiciones para un transporte óptimo de calor y materia. Un lecho fluidizado se caracteriza por el movimiento de partículas granuladas o cristalinas en una corriente de aire. La capa de partículas remolinadas se comporta como un líquido o fluido, por lo que también se habla de fluidización. En este lecho fluidizado, los cristales de azúcar se transportan de la entrada a la salida de producto, y se enfrían a la temperatura de salida deseada. Al emplear haces tubulares de refrigeración integradas, el rendimiento del enfriador de lecho fluidizado aumenta considerablemente, permitiendo lograr una reducción palpable de las cantidades de aire necesarias. Así se consigue reducir drásticamente el tamaño de los aparatos. El azúcar sale del enfriador con una temperatura definida que permite su almacenamiento en silos. Mediante la fluidización en la corriente de aire, además se obtiene un secado posterior del azúcar. Este efecto de secado adicional puede reforzarse aún más integrando zonas de secado, de modo que el aparato también se preste para funcionar como secador (posterior)/enfriador.  Esto permite reducir la exposición térmica del azúcar dentro del tambor de secado.

Ventajas:

  • Enfriado eficaz dentro del lecho fluidizado
  • Posibilidad de enfriar el azúcar a una temperatura constante
  • Cantidades reducidas de aire
  • Instalaciones compactas
  • Sin piezas en movimiento
  • Secado posterior y enfriado dentro de tan sólo un aparato
  • Posibilidad de aprovechar el aire de escape del enfriador dentro de instalaciones de secado antepuestas
  • Separación de polvos de la corriente de azúcar